Buenos días,
Tras varias sesiones de entrenamiento durante el presente mes de junio, damos por
cerrada la temporada 2016/2017.
Quiero dar las gracias a todos por un curso fantástico, en el cual he
disfrutado de un grupo estupendo de personas, tanto en el césped como en la
grada. Desde el momento que decidí venir a este club hace un año, tuve siempre
la confianza en que todo iría bien, pero el desarrollo de los hechos ha
superado completamente mis expectativas. Los únicos responsables de que haya
nacido un único grupo de amigos donde antes había dos equipos enfrentados por
una rivalidad máxima, son los chavales. Ellos, su mente positiva y sana, han
hecho posible algo en lo que pocos creíamos, dando una lección de compañerismo
a mucha gente. Mi absoluta gratitud y reconocimiento hacia ellos, aunque ya lo
saben de sobra.
PRÓXIMA TEMPORADA.
Como ya sabéis, el club me ha encomendado la labor de
dirigir al equipo infantil autonómico la próxima temporada, decisión que
agradezco por la ilusión que me genera y por la confianza que siento depositada
en mí. Sin embargo, el cargo exige una responsabilidad que, a ratos me apetece
asumir, y a ratos no. Y es que, en contraposición a la emoción de encarar una experiencia
fascinante, me asfixia la certeza de tener que configurar una plantilla de
jugadores lo más competitiva posible. Ser entrenador del infantil autonómico me
obliga a tomar decisiones que para nada me apetece tomar.
No todos los componentes de la plantilla 2016/2017 estarán en el equipo autonómico. Vaya por delante que este hecho es absolutamente injusto. Como dije anteriormente, el comportamiento ejemplar de los chavales durante todo el año bien merece el premio de, por ejemplo, disfrutar de la categoría andaluza, pero la realidad de la competición tiene exigencias que no reconocen ningún mérito. Para nada me apetece -decía- ser yo quien decida si un chaval debe o no seguir con su grupo de amigos.
No todos los componentes de la plantilla 2016/2017 estarán en el equipo autonómico. Vaya por delante que este hecho es absolutamente injusto. Como dije anteriormente, el comportamiento ejemplar de los chavales durante todo el año bien merece el premio de, por ejemplo, disfrutar de la categoría andaluza, pero la realidad de la competición tiene exigencias que no reconocen ningún mérito. Para nada me apetece -decía- ser yo quien decida si un chaval debe o no seguir con su grupo de amigos.
Doy por sentado que me voy a equivocar y que a nadie
agradará la configuración definitiva de la plantilla, pero solo espero que
respetéis mis razones con el mismo cariño que he mostrado a vuestros hijos
durante todo este tiempo juntos. Creedme que será muy duro para mí, pues el
mayor título que he recogido durante los diez años que llevo entrenando -y que
perdura en el tiempo- es la amistad y el cariño incondicional de jugadores y familias.
Siento que os voy a traicionar, y peor aún, que me voy a traicionar a mí mismo,
pero el fútbol es así y supongo que por eso ningún entrenador dura demasiado
tiempo en un mismo lugar.
El único consuelo es saber que el Atlético Jaén saldrá la
próxima temporada con tres equipos en edad infantil, por lo que en mi ánimo
está que ninguno de nuestros chavales abandone el club. Por metodología y por
entrenadores, creo sinceramente que no hay opción mejor que permanecer en el
club la próxima temporada. Soy consciente de que, para aquellos que no
pertenezcan a la plantilla del infantil autonómico, dejaré de ser un buen tipo,
pero cuando se os pase el disgusto lógico, no olvidéis que aprecio a vuestros
hijos. Y desde ese afecto que les tengo os aseguro con honestidad que no hay
mejor lugar que el Atlético Jaén para un infantil.
Probablemente en otros sitios oferten mejores categorías, pero para la
formación como jugadores y como personas, nuestro club estará a la cabeza.
Dicho esto, y para terminar, mi intención es cerrar la
plantilla en agosto, durante la pretemporada. El motivo no es otro que ver cómo
vuelven los chavales de las vacaciones y, en base a lo que yo vea, decidir. No
quiero equivocarme: hay jugadores que tengo claro que van a estar en el
autonómico y otros con los que tengo dudas sobre qué es mejor para ellos,
competir a nivel autonómico o a nivel provincial. En este segundo caso, me
gustaría esperar hasta el final (mediados de agosto).
No obstante, este es mi punto de vista, ya que pienso que
competir con nuestros infantiles B y C es mucho mejor opción que ir a cualquier
otro club. Sin embargo, vuestro punto de vista puede ser: "No quiero esperar. Necesito saber, cuanto antes, dónde va a jugar mi hijo, porque tengo intención de salir del club
en caso de no estar en el autonómico". En tal caso, tenéis mi teléfono y
estoy a vuestra entera disposición desde hoy hasta el jueves 13 de julio.
Sin más, recibid un cariñoso abrazo.
Nacho Elbal.